Las afirmaciones son una de las herramientas más populares para el desarrollo personal, pero también pueden ser una de las menos efectivas si no se utilizan de la manera correcta.
Muchas personas desconocen la forma adecuada de emplearlas, lo que puede llevar a la frustración y desilusión.
Tabla de Contenidos
Mitos comunes sobre las afirmaciones
Uno de los mitos más extendidos es que las afirmaciones funcionan como “hechizos mágicos” que transformarán tu vida de la noche a la mañana.
- ¿Quieres abundancia financiera? Repite una afirmación diciendo que eres millonario y ¡puf! eres rico.
- ¿Quieres recuperar tu figura ideal? Di constantemente que pesas cierta cantidad de kilos y tu cuerpo cambiará por arte de magia.
Lamentablemente, tú y muchas otras personas han comprobado que no es tan simple.
¿Por qué muchas afirmaciones no funcionan?
La mayoría de las afirmaciones que encuentras en libros y en internet usan palabras muy contundentes y afirman realidades que pueden diferir demasiado de tu experiencia actual:
- Soy saludable, próspera y feliz.
- Tengo una energía y vitalidad inagotables.
- Soy increíblemente atractivo.
- Estoy en excelente forma física, soy fuerte y seguro de mí mismo.
- Estoy en una relación sana y armoniosa.
El problema es que tu mente subconsciente puede resistirse a declaraciones que no considera ciertas.
Si estas afirmaciones contradicen tu sistema de creencias actual, no podrás interiorizarlas ni hacerlas parte de tu realidad.
Por eso, simplemente decir “soy millonario” no te hará millonario, y afirmar que pesas cierta cantidad de kilos no hará que pierdas peso.
¿Significa esto que las afirmaciones no funcionan?
¡Para nada! Las afirmaciones pueden ser herramientas poderosas, pero deben usarse correctamente.
A continuación, te guiaré en un proceso sencillo para crear afirmaciones efectivas que realmente funcionen y produzcan cambios rápidos en tu vida.
¿Cuál es el verdadero propósito de las afirmaciones?
Aunque parezca sorprendente, las palabras en sí mismas no tienen el poder de cambiar tu vida. Como mencionamos antes, las afirmaciones no son encantamientos mágicos.
Su propósito real no es cambiar nada externo, sino transformar la forma en que TE SIENTES con respecto a un área específica de tu vida.
Cuando comienzas a sentirte diferente respecto a un tema, empiezas a pensar y a creer de manera distinta.
Y cuando cambias tu forma de pensar, sentir y creer, también cambian tus acciones, lo que lleva a experiencias más positivas y satisfactorias en tu vida.
Cómo crear afirmaciones que sí funcionen
Muchas personas cometen el error de formular afirmaciones enfocadas en cambiar su realidad externa en lugar de centrarse en cómo desean sentirse.
Como resultado, sus creencias no cambian, sus acciones permanecen iguales y, desafortunadamente, sus circunstancias siguen sin mejorar.
Paso 1: identifica tu objetivo
Antes de formular una afirmación, es fundamental tener claro lo que deseas lograr. Sin embargo, en lugar de enfocarte solo en el objetivo externo, concéntrate en cómo quieres sentirte al alcanzarlo.
Pregúntate: ¿quieres sentirte seguro/a, empoderado/a, feliz, libre, amado/a, motivado/a o en paz?
Por ejemplo, si deseas perder peso, en lugar de centrarte solo en la cifra de la balanza, piensa en cómo te gustaría sentirte: liviano/a, confiado/a, saludable o fuerte.
Paso 2: Formula una afirmación básica
Crea una afirmación simple que represente la nueva realidad que deseas experimentar. Siguiendo el ejemplo anterior, podrías formular:
- “Amo y acepto completamente mi cuerpo.”
Si actualmente no te sientes bien con tu cuerpo, esta afirmación podría generar resistencia en tu mente subconsciente.
Paso 3: Ajusta la afirmación para reducir la resistencia
Si sientes que la afirmación no es creíble para ti, puedes suavizarla para que sea más aceptable:
- “Elijo amar y aceptar mi cuerpo.”
- “Está bien amar y aceptar mi cuerpo.”
- “Estoy dispuesto/a a aprender a amar y aceptar mi cuerpo.”
- “Estoy aprendiendo a amar y aceptar mi cuerpo.”
Estas versiones más suaves te permitirán empezar a modificar tus creencias sin generar resistencia.
Paso 4: Agrega palabras emocionales que refuercen la afirmación
Para hacer una afirmación aún más efectiva, puedes agregar palabras que despierten emociones positivas:
- “Me siento libre y feliz en mi cuerpo.”
- “Estoy listo/a para amar y aceptar mi cuerpo.”
- “Cada día me siento más cómodo/a en mi cuerpo.”
Las palabras como “listo/a”, “dispuesto/a”, “aprendiendo” y “abierto/a” hacen que las afirmaciones sean más creíbles y efectivas.
Paso 5: Repite y refuerza la afirmación
Para que una afirmación funcione, no basta con repetirla mecánicamente. Es importante decirla con emoción y convicción.
Puedes escribirla, repetirla en voz alta, visualizarla o incluso grabarla para escucharla regularmente.
Conclusión
Las afirmaciones pueden ser una herramienta poderosa para transformar tu vida, siempre y cuando se utilicen de manera efectiva.
En lugar de enfocarte solo en resultados externos, céntrate en cómo deseas sentirte y ajusta tus afirmaciones para que sean creíbles y emocionales.
Con práctica y constancia, notarás cómo empiezas a cambiar tus creencias y a atraer experiencias más positivas a tu vida.
Ilustraciones cortesía de Storyset.
